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Avalado en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) el Centro agroindustrial del Quindío

El ICA (Instituto Colombiano Agropecuario), certificó en BPA a las unidades de plátano y hortalizas del Centro Agroindustrial del SENA Regional Quindío.

Gracias a esto, aprendices del centro de formación contarán con todas las competencias laborales necesarias para producir alimentos con calidad e inocuidad.

En el mes de Enero del año en curso, se inició este proceso, que involucró de manera importante a los aprendices los cuales fueron los encargados de cumplir con los tres ejes centrales para alcanzar este objetivo.

El Subdirector del Centro Agroindustrial, Néstor Fabio Jiménez Serna, asegura que era necesario que el centro y en especial la finca “La Sirenita”, contara con una certificación BPA la cual sustentara el proceso formativo, con la realidad de tener un espacio pedagógico abierto que le permita a los aprendices replicar este proceso en todas las unidades agrícolas productivas de la región y del país.

La estandarización de todos los procesos productivos del plátano y las hortalizas, es fundamental además para proveer a la tienda del aprendiz de productos agrícolas de la mejor calidad, preservando el bienestar de los consumidores.

Juan Ricardo Gómez, instructor del SENA, gestor y encargado del proceso de certificación, resalta que después de revisar el listado de predios certificados en BPA proporcionada por el ICA, con fecha de corte de Abril del presenta año, se encuentran con que son el primer centro SENA que está actualizado en esta certificación a nivel nacional.

SENA-Centro Agroindustrial

Dentro de los objetivos alcanzados para esta certificación se destacan el uso adecuado de los agroquímicos, la organización de las áreas relacionadas con la producción y registros de las labores agrícolas, la instalación de la respectiva señalización requerida por la norma, y la capacitación del talento humano, todos ellos calificados con el 100% de cumplimiento.

La agricultura y sus actuales circunstancias, las exigencias de todos los clientes y consumidores, así como la presión sobre los recursos naturales, impulsan al SENA a orientar procesos de formación que conlleven a una producción agrícola cada vez más limpia y cuidadosa con los recursos naturales, además de tener procesos más estandarizados en el interior de cada unidad agrícola.

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