Eso reconocieron los directivos de la Confederación Nacional de Mineros, hay un 90% de informalidad en la minería colombiana.

Luis Ramiro Restrepo, presidente de la entidad declaró que aproximadamente dos millones de personas viven en el país de esta actividad. Es por eso el drama que supone para estas, que después de subsistir de la minería artesanal, se estén viendo afectadas por los controles y acciones del Gobierno.

En una reunión con los mineros de Caldas, Restrepo comentó que los tradicionales trabajadores reconocidos en los municipios están recibiendo un trato de “delincuentes”, lo que implica un daño y destrucción para ellos. También añadió los factores consecuentes de la llegada de grupos ilegales de bandas criminales vinculadas a esta actividad o la presión de multinacionales.